INICIATIVAS CONTRA EL USO DEL PLASTICO
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Alimentos desnudos
Es una campaña en Nueva Zelanda que busca exhibir los alimentos frescos en los supermercados sin utilizar envases ni bolsas plásticas. En las estanterías se han abandonado los plásticos completamente, e incluso cuentan con un nuevo sistema de refrigeración en el cual se exhiben las frutas y verduras ‘desnudas’. En el 2018 se firmó en Nueva Zelanda la Declaración de Embalajes Plásticos para que los envases sean 100 por ciento reutilizables, reciclables o compostables para el 2025 o antes. Con 'Food in the Nude' (alimentos desnudos), las personas pueden ver el estado de los alimentos antes de comprarlos. Las ventas han aumentado en varios sitios.
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Con semillas de aguacate
El ingeniero químico mexicano Scott Munguía descubrió en 2011 que el biopolímero presente en el maíz para producir bioplásticos también está en las semillas de aguacate. Tres años después fundó la empresa Biofase, que comercializa productos bioplásticos hechos un 60 por ciento de biopolímero de aguacate y un 40 por ciento con compuestos orgánicos. Es un proceso circular: los cubiertos, al desecharse, se reintegran al medio ambiente; el aguacate, al crecer, remueve el dióxido de carbono de la atmósfera, es consumido por las personas, y con la semilla se crean de nuevo los bioplásticos.
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Vasos de bagazo de caña
Los vasos son elaborados con un material que tiene como materia prima el bagazo de la caña, es decir, el residuo vegetal luego que se extraen los jugos para la producción de azúcar. Según Pedro Felipe Carvajal, presidente de Carvajal Empaques, así se aprovechan al máximo los recursos naturales. “Se extrae la celulosa que contiene el bagazo de caña, para luego fabricar cartulina, que se convierte en vasos o cajas de bagazo, aptas para envasar alimentos”. Actualmente se están usando en supermercados colombianos y en países como Perú y Chile.
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Nevera social
En Argentina, tres dueños de locales comerciales vieron que las personas buscaban comida en sus contenedores de basura. A partir de allí, decidieron ubicar una nevera en la vía pública con el objetivo de reducir el desperdicio de comida. Luis Manuel Pondal, Fernando Ríos y Daniela Viña depositaron en la nevera los alimentos preparados que no alcanzaban a vender con un cartel de ‘Retira libremente lo que necesites’. Pronto, los vecinos del sector empezaron a depositar ahí los alimentos que les sobraban, marcándolos con la fecha en que los cocinaron.