REUTILIZAR

El plástico está hecho de petróleo y de carbón que no se disuelven. Reutilizar este material ahorra energía y recursos naturales. Para el medio ambiente, el plástico es una grave amenaza porque demora años en degradarse, se estima que tarda unos 180 años en descomponerse, aunque este periodo depende del tipo de plástico. Sin embargo, el plástico es un recurso y no un desecho. Así lo explica la Asociación de Industriales del Plástico (Asipla) quienes entregaron un listado de razones desconocidas que nos harán valorar y cuidar al plástico antes de tirarlo a la basura: El plástico tiene más capacidad calorífica que el carbón o la madera, por lo que es una ironía que usemos carbón para generar energía y botemos los plásticos. En Europa, la recuperación energética es ampliamente usada, generando energía para barrios residenciales a bajísimo costo y en forma sustentable. El plástico nos permite reusar muchos de los productos y materiales que usamos a diario como envases y bolsas de buena calidad. Con una sola botella de plástico adecuadamente procesada en una planta moderna de energía se puede generar suficiente energía para mantener una ampolleta de 60 watts encendida por una hora y media. Ojo, el plástico de uso post industrial se recicla alrededor del 95% y en el caso de los residuos plásticos de casas se recicla solo un 12,5%. Los números que aparecen dentro de las flechas del símbolo de reciclaje en cada producto plástico indican el tipo de plástico del que está hecho el producto. Los hechos demuestran que los plásticos permiten ahorrar peso y combustibles en nuestros medios de transporte diarios. 200 kilos menos pesan los automóviles gracias a los plásticos. Esto los hace emitir 7 veces menos carbono. En los últimos 20 años el peso de una botella plástica de bebida ha bajado en un 30% promedio, así como el de un bidón de detergente lo ha hecho en un 65%. En promedio, el peso de los envases y embalajes ha bajado un 28% en este período. La industria ha jugado un papel importante en esta reducción. Por ejemplo, en el caso de las bolsas, estas son hoy en día un 70% más livianas y delgadas de lo que eran en 1980 y todas 100% reciclables.